Mitos sobre salud mental en Massachusetts y la verdad detrás de ellos
En Massachusetts actualmente hay muchos mitos sobre salud mental y muchas creencias erróneas al respecto circulando en internet.
Los problemas de salud mental no son sucesos raros o aislados, sino más bien una preocupación generalizada y significativa.
Estos mitos en torno a la salud mental perpetúan el estigma e impiden que las personas busquen la ayuda que necesitan.
La consejera de Dulce Orozco menciona tres mitos comunes que rodean la salud mental y la verdad detrás de ellos.
Orozco es consejera bilingüe de Salud Mental Licenciado (LMHC) MA, tiene experiencia en las modalidades de:
- Terapia Cognitiva Conductual (TCC),
- Terapia Basada en Mindfulness,
- Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT),
- Terapia Cultural Sensible y
- Terapia Basada en la Fuerza.
Mito 1: Tenemos que estar en crisis para asistir a terapia de salud mental
Uno de los mitos más comunes en torno a la salud mental es la creencia de que tenemos que estar en crisis para asistir a terapia.
Muchos creen que la terapia es solo para personas con enfermedades mentales graves o en crisis, y que buscar terapia para problemas menores es innecesario.
La terapia puede ser útil para cualquier persona, independientemente de la gravedad de sus problemas de salud mental.
No es solo para personas que están en crisis, también es para aquellos que luchan con problemas cotidianos como estrés, ansiedad, problemas de pareja y problemas de autoestima.
Asistir a terapia puede ayudar a las personas a comprender mejor sus pensamientos, sentimientos y comportamientos.
También ayuda a desarrollar habilidades y estrategias para enfrentar los desafíos de la vida, siendo una fuente de apoyo y orientación y ayudando a las personas a sentirse menos solas y más conectadas con los demás.
De hecho, asistir a terapia antes de una crisis puede ser útil para prevenirla.
Al abordar los problemas desde el principio, las personas pueden aprender a controlar sus síntomas y evitar que se conviertan en problemas más graves.
Mito 2: Tomarse tiempo para uno mismo en la terapia nos vuelve egoístas
Muchas personas se sienten culpables por restar tiempo a sus responsabilidades para asistir a la terapia, o sienten que deberían poder manejar sus problemas por sí mismos.
En realidad, tomarse un tiempo para uno mismo en la terapia no es egoísta, es necesario para mantener una buena salud mental.
Así como nos tomamos el tiempo para cuidar nuestra salud física, también debemos tomarnos el tiempo para cuidar nuestra salud mental.
Asistir a terapia puede ayudar a las personas a recargar sus baterías y obtener una nueva perspectiva de sus vidas y ayudarnos a desarrollar mejores hábitos de cuidado personal.
Esto incluye establecer límites, priorizar el cuidado personal y dedicar tiempo a uno mismo.
Al cuidar de uno mismo en la terapia, las personas también pueden estar mejor preparadas para cuidar de los demás.
Pueden ser más presentes, pacientes y compasivos con los demás, así como más capaces de manejar los desafíos de la vida.
Mito 3: Nadie nos entenderá, ni siquiera un terapeuta
En general sentimos que los problemas son únicos y que nadie más podría entender por lo que estamos pasando.
Los terapeutas están capacitados para escuchar y comprender a sus clientes, sin importar cuáles sean sus problemas, ser empáticos y no juzgar, y para crear un entorno seguro y de apoyo para sus clientes.
Los terapeutas también tienen una gran cantidad de conocimientos y experiencia para ayudar a las personas a manejar una amplia gama de problemas de salud mental.
De esta manera, pueden brindarles orientación y apoyo, así como enseñarles a las personas habilidades y estrategias para manejar sus síntomas.
Si bien puede tomar tiempo construir una relación de confianza con un terapeuta, es importante recordar que están ahí para ayudar.
Para consultar recursos adicionales, viste el sitio web en inglés del NIMH sobre el cuidado de su salud mental.
Nuestras fuentes: NIMH, The National Council, Dulce Orozco.
Descargo de responsabilidad:
La información contenida en el sitio web My Health Fair no debe interpretarse como asesoramiento profesional o recomendaciones médicas.Los lectores deben dirigir cualquier pregunta relacionada con el cuidado de su salud personal a médicos colegiados u otros profesionales de la salud adecuados.