Preguntas para hacerle a un terapeuta
¿Alguna vez has pensado qué preguntas tendrías para hacerle a un terapeuta potencial o psicólogo profesional?
La terapia para mejorar nuestra salud mental es un procedimiento profesional que permite ayudar a personas que enfrentan momentos difíciles en sus vidas.
Cuando el proceso es realizado de manera idónea, los pacientes pueden llegar a experimentar sensaciones renovadas que los benefician personal y socialmente.
Sin embargo, para lograr el éxito de las terapias es necesaria la participación activa del paciente, para lo cual debe prepararse con algunas preguntas para su terapeuta que le permitan tener un entendimiento del panorama.
Recomendaciones de qué preguntas hacer a tu terapeuta
1. ¿Qué metodología utiliza?
Por ejemplo, si el proceso que el terapeuta utilizará se basa en la interpretación emocional que uno mismo hace de cada situación, de nuestras reacciones y emociones o si por el contrario busca el origen de nuestros problemas en el pasado. Esta diferenciación le permitirá enfocarse en las sesiones.
2. ¿Funcionará?
Ningún terapeuta puede asegurarnos que el proceso vaya a funcionar; sin embargo, hacer esta pregunta te permitirá conocer cuál método utilizará. Pero algo vital para que la terapia funcione: el “feeling” es fundamental y la persona que tenemos delante nos debe dar credibilidad y confianza de las emociones que nos transmite.
3. ¿Precio?
Este es un servicio que puede parecer costoso, pero apostar por algo low-cost no es la mejor recomendación en temas de salud mental, y en temas tan sensibles es mejor no arriesgarse.
4. ¿Cómo sé que está funcionado la terapia?
Preguntar si tiene herramientas que le permitan medir su evolución y comprobar si está siendo positiva la terapia. En general, los terapeutas con experiencia las mencionan de antemano, y de esta manera podremos confirmar que esa persona quiere hacer una terapia que funcione y pueda resolver tus problemas.
5. ¿Puedo recaer después de la terapia?
Siempre es un riesgo, pero si el terapeuta ha hecho un buen trabajo, en pocas sesiones se puede retomar el rumbo si se recae. Tu terapeuta debe tener claro cómo va a trabajar tus problemas y darte las herramientas para que tú mismo puedas encontrar la ruta y mejorar si te vuelve a suceder.
Al final, todas las preguntas se dirigen a lo mismo: ver que la persona que tienes delante es profesional y que dentro de las muchas técnicas tiene unas herramientas fijadas y sabe usarlas. En definitiva, que te gusten sus métodos y te dé buena impresión, por lo que confiarás lo suficiente como para abrirte y mejorar tu salud mental.
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